El Pedicure: ¡agrégalo a tu catálogo de servicios!
Es uno de los servicios más cotizados y mejor pagados en spas y centros de belleza, sin embargo, son pocos los profesionales que saben aplicar un buen pedicure.
Las razones son muchas: falta de capacitación, cierto rechazo a tocar los pies y cuestiones generales de higiene. Vamos a despejar aquí algunos de los mitos y confusiones acerca del cuidado de los pies. Esperamos que con esta información te animes a incluirlo en tus servicios y que tanto tus clientes como tú puedan disfrutar de la experiencia.
De la patada
A pesar de ser quienes nos llevan, nos traen y nos dan soporte, los pies sufren todos los días el impacto de nuestra actividad cualquiera que esta sea: un trabajo que exige estar de pie puede destrozarlos, si la rutina diaria es estar sentada también los impacta una mala circulación y si el corte de uñas no es el indicado, el dolor será permanente y puede derivar en infecciones. Y ni hablar de las durezas que provocan los tacones y los zapatos apretados.
Como ves, razones sobran para preocuparse por ellos y aun así, son los que menos se cuidan. A pesar de esa indiferencia generalizada existen varias técnicas que se preocupan de su estado de salud, estética, bienestar y relajación.
Pedicure no es podología
Como profesionales debemos estar capacitados para distinguir algunas enfermedades o anomalías en los pies y un tratamiento estético.
Lo primero que debes hacer es observar: si tu cliente presenta un color de la planta del pie y de las uñas muy amarillento, el olor es desagradable, o tiene algunas anomalías visibles como callosidades o juanetes debes indicarle la visita a un podólogo, un especialista que previene y trata dolencias y deformidades de los pies y está capacitado y habilitado para usar elementos cortopunzantes. ¡No te arriegues! También si tu cliente es diabético, en este caso debe atenderse por un especialista.
En cambio, lo que sí puedes aplicar a los pies es un cuidado estético en el que puedes incluir servicios como la aplicación de exfoliantes, cremas hidratantes, parafina cosmética y esmaltes de uñas.
En tu sesión de pedicure puedes incluir:
- Productos que nutren la piel de los pies
- Cortar y limar las uñas
- Pasar una máquina especial para sacar algunas durezas que el exfoliante aligeró
- Corregir cutículas
- Aplicar un esmaltado a elección
El pedicure se ocupa del pie sano. Es un embellecimiento total que además relaja y produce una placentera sensación de autocuidado.
Cambia de punto de vista: ¡el pedicure tiene mucho potencial!
Como verás si piensas en el embellecimiento del pie sano esto puede cambiar la opinión que tenemos del pedicure. No se trata sanar enfermedades del pie o las uñas, se trata de cuidar las uñas y la piel de los pies sanos.
Si miras desde otra perspectiva puedes aprender mucho del pedicure como profesional de las uñas. Por ejemplo, existe una tendencia para el cuidado de los pies que es la técnica rusa, que no sólo se ha vuelto moda en los salones europeos sino también en América y Asia debido tanto al bienestar inmediato en los pies de los clientes como en las posibilidades artísticas para los profesionales de las uñas.
La técnica rusa a diferencia del pedicure tradicional consiste en hacer una limpieza extensa de la cama de la uña, de la cutícula y de la piel que la rodea con un torno o fresa, y en una aplicación perfecta del esmaltado del gel polish.
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En México, el pedicure ruso supone una enorme oportunidad de negocio, pues hasta ahora se aplica con éxito en manicure y son muy pocos los salones que la incluyen como técnica en pedicure. De hecho sólo FascinoNails, distribuye exclusivamente en todo el país, el equipo para aplicar la técnica rusa en pies y tiene cursos permanentes para capacitar a los profesionales interesados.
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Es importante que tomes en cuenta que el pedicure ruso requiere una técnica muy precisa y meticulosa. Por eso antes de que puedas ofrecerla en tu salón es necesario que te capacites porque entre otros temas es necesario que conozcas: los tipos de fresas que se usan, las ventajas y contraindicaciones del tratamiento (no se puede realizar a personas diabéticas, por ejemplo), las técnicas de higiene y esterilización, la forma correcta de quitar las cutículas y el manejo del torno, con el fin de ofrecer un pedicure profesional.
Para mujeres ¡y hombres también!
Si te faltan motivos para animarte a incluir el pedicure en tu catálogo de servicios, aquí tienes uno más: el precio. Los servicios actuales de pedicure pueden alcanzar precios que van desde los 350 a los 1000 pesos por sesión. ¡No lo pienses más y capacítate! ❁
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